Serie especial de seis semanas:
Asfixiando al Imago Dei
Escrito por, Jarrett Meek, Fundador/Pastor/Director Ejecutivo
Brillando en los ojos de George Floyd, mientras luchaba para respirar bajo la rodilla opresora de un oficial de la ley, estaba la imagen de Dios. Los ojos de Dios brillaban en los ojos de George. Su corazón palpitaba en el corazón de George. Su aliento se movía en el aliento de George- hasta que su vida se le extinguió.
Amaud Arbery corría porque le encantaba correr. Corría en piernas, con pulmones, con un corazón que le fueron dados por su Creador. Dos hombres blancos lo persiguieron en su camioneta con armas. Confrontación, lucha, escopeta- El Imago Dei sangró en la luz del día en una calle en Georgia.
Breonna Taylor dormía, segura en su propio apartamento. El descanso está entretejido en la creación, porque nuestro Creador trabajó seis días y en el séptimo descansó. El día se vuelve noche, el verano se turna invierno, y Breonna Taylor, aún mientras dormía, mostraba algo de la imagen de Dios- hasta que los policías, en una negligencia sin sentido, entraron y la mataron a tiros- por error.
El concepto entero del Imago Dei, como se expresa en el Latín, “imágen de Dios”, es la idea que todo ser humano tiene algo adentro que fue inyectado por Dios. No es que tengan unidad substantiva con Dios, sino que cada ser humano tiene la capacidad de tener una relación con Dios. Y esto le da algo único, le da valor, le da dignidad. Y jamás debemos olvidar de eso como nación: que no hay niveles en la imagen de Dios… Algún día sabremos que Dios nos hizo para vivir juntos como hermanos y respetarnos y respetar la dignidad y el valor de cada ser humano.” - Dr. Martin Luther King, Jr.
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. - Genesis 1:27
Una gran parte de la teología cristiana se establece en los primeros tres capítulos de Génesis. ¿Quién es Dios? ¿Quienes somos los humanos? Cualquier estudio importante de la doctrina del hombre incluye el concepto del Imago Dei. Igual que tantas otras doctrinas cristianas, el cimiento que se puso en Génesis 1 se expandió y se aplicó en el resto de las escrituras. Cuando Jesús une los dos mayores mandamientos, declara que el amor a Dios y el amor al prójimo están inextricablemente conectados. Si no amas al prójimo, a quien puedes ver, ¿cómo es posible que puedas amar a Dios, a quién no lo puedes ver? Pues, tu prójimo está sellado con el Imago Dei. Cuando Jesús dice que “todo lo que hicieron por uno de mis hermanos… lo hicieron por mi,” nos reta a ver el Imago Dei en nuestro prójimo. Asimismo, si ignoramos o minimizamos el sufrimiento de nuestro prójimo, hemos ignorado y minimizado el sufrimiento de Jesús. La doctrina del Imago Dei le infunde un valor inmenso a la vida de cada ser humano. El racismo se lo quita. No solo es un pecado contra el hombre, sino es un pecado contra el Dios de quien la imagen la lleva el ser humano.
Sollozos, dolor hasta lo profundo del alma, corazones destrozados en un millón de pedazos, corazones afroamericanos soportando la carga de siglos de injusticia y opresión en la tierra de la libertad. Nudillos blancos aferrados al poder, defendiendo lo indefendible, excusando lo inexcusable, elevando la ideología para justificar lo injustificable. Amontonando oprobio sobre personas protestando opresión. Argumentos sin sentido, confundiendo los asuntos a propósito para mantener una agenda. La ideología de la supremacía blanca permeando iglesias e instituciones- insidioso, clandestino, escondido a los ojos de los que benefician de ella. ¿Acaso la iglesia blanca, evangélica seguirá en el lado incorrecto de la justicia racial? Hermano Latino- ¿Dónde estás? Tu recibes el racismo, ¿pero también se lo infliges a otros? Amigo refugiado- ¿recibirás misericordia un día y juzgarás al prójimo sin misericordia el otro?
Déjame preguntarte, ¿donde te paras tú? ¿DÓNDE TÚ TE PARAS? Por mi parte, yo y mi casa, nos arrepentiremos del pecado oculto en nuestro corazón. Por mi parte, yo y mi casa escogeremos ver y valorar la imagen de Dios en cada persona. Por mi parte, yo y mi casa plantaremos nuestros pies firmamente en solidaridad con nuestros hermanos de color, unidos con ellos en el llamado por la justicia. Por mi parte, yo y mi casa serviremos a Jehová.
En las próximas seis semanas, dedicaremos nuestro Adelante Express a explorar temas relacionadas con el concepto del Imago Dei y la justicia racial. Los invitamos a seguir esta serie y procesar juntos lo que significa amar al prójimo y valorar en él la imagen de Dios.